martes, 18 de octubre de 2011

La amistad en el Adolescente
La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas, es una de las relaciones interpersonales más comunes en el transcurso de la vida de los seres humanos. Es un sentimiento convenido con  otra persona, donde se busca confianza, consuelo, amor y respeto. Se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia.
Las amistades proporcionan a los adolescentes oportunidades para desarrollar habilidades para resolver conflictos. Los amigos proveen diversión y emoción a los adolescentes con su compañía y recreación. Los amigos también se dan consejos entres si los adolescentes hablan de muchos temas y problemas con sus compañeros adolescentes. La lealtad es un aspecto valioso cuando se trata de amistad.
Las amistades proveen estabilidad durante los momentos difíciles de tensión nerviosa o transición. En de mucha ayuda para los adolescentes tener a amigos que están viviendo las mismas experiencias y que puedan disminuir las ansiedades de los momentos difíciles.
Los adolescentes sin amigos tiendes a sentirse más solitarios e infelices. Ellos suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también tienen baja autoestima, conforme ellos crecen, ellos corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.
Las amistades cambian en medida que los adolescentes se convierten en adolescentes.
Como padres es importante estimular las amistades entre adolescentes sin embargo, es de vital importancia conocer a los amigos de sus hijos y comunicarse con ellos respecto a los cambios en las relaciones y amistades con sus compañeros adolescentes.
La amistad puede ayudar en ese proceso de descubrimiento sobre una misma esencia para el desarrollo de nuestra identidad personal. Sin embargo la dependencia puede desvirtuar esas relaciones en una amistad las opiniones deben de ser respetadas. Pero muchas veces preferimos callar y solo seguir la corriente por no estar solos y no perder la amistad.
Identificarse con los amigos es bueno para la construcción de nuestra identidad. No obstante una identificación excesiva con los amigos siendo como ellos o imitándoles en forma constante dificulta la identidad propia como personas.
UNA MALA AMISTAD
Te hace sentir incómoda con esa persona
No te sientes en confianza de expresar libremente tus opiniones
No te alienta
 Se alegra por tus fracasos
No pregunta ¿cómo estás?
No guarda tus secretos
Te juzga y hace sentir mal con sus comentario
Nunca te propondrá siquiera hacer algo que te puede hacer daño.
UNA BUENA AMISTAD
Te apoya siempre en las buenas y en las malas.
Te sientes libre de expresar tus opiniones y sentimientos.
Nos acepta como somos.
Opiniones personales.
Hay amistades muy buenas y sanas y otras que te arruinan y te llevan por mal camino ..

martes, 4 de octubre de 2011

AMOR  EN  LA  ADOLESCENCIA.
El amor de pareja debe ser total, afectivo, sexual y mental.
La adolescencia es una etapa del desarrollo penosa de atravesar indemne, en sociedades grandes y complejas.
La presencia de jóvenes del sexo opuesto, que hasta muy poco resultaban indiferentes y hasta grotescos, produce una sensación nueva y muy difícil de manejar que monopoliza todos los sentidos y no permite prestar atención a ninguna otra cosa.
El espejo comienza a ser el mayor enemigo porque refleja un esquema corporal que generalmente no se acepta porque se anhela otro, que se ha idealizado.
La no aceptación del propio cuerpo impide o posterga el proceso de la búsqueda de la identidad y del si mismo, que en algunos casos no se logra nunca.
Sin el reconocimiento de una identidad propia única e irrepetible una persona no puede desarrollarse, crecer ni madurar.
La atracción física no es suficiente para enamorarse. El enamoramiento abarca a la persona total, cómo es, cómo habla, cómo camina, qué dice, su nivel de seguridad y confianza en si misma, su capacidad de escuchar, de entender y de aceptarse tal cual es, sin miedo a no agradar a los demás.
En realidad las personas se enamoran de quienes les gustaría ser, a veces hasta de sus amigas o amigos del mismo sexo.
En este sentido no afecta la sexualidad normal porque se trata de un amor platónico, que la gran mayoría de las veces no se concreta sexualmente.
Es que para los adolescentes el amor romántico y la atracción sexual están disociados y unir estas dos instancias exige una maduración que muchas veces no se logra y es una causa de infidelidad en los matrimonios.
Esta brecha se profundiza cuando se habitúan a tener relaciones sexuales con parejas ocasionales, y por otro lado un novio o una novia para casarse.
El primer amor suele ser maravilloso y devastador. El sufrimiento y el placer que provoca atormentan y obnubilan, dejando escaso margen para hacer otra cosa.
Se pierde la noción del tiempo y la percepción se distorsiona porque sólo vemos lo que queremos ver, a una persona idealizada que en realidad no existe.
La fuerza de esta emoción nos deja expuestos, vulnerables y a merced de alguien casi desconocido, sin la capacidad para mantenerse entero.
Sin embargo, todos tenemos la capacidad de sobreponernos al primer amor, que marcará una etapa de nuestra vida que jamás se repetirá y que aunque deje una huella dulce y amarga a la vez, nos servirá para aprender a no disociar y poder amar humanamente a una persona total.